Dios existe de muchas formas. Una de ellas es por medio de la consciencia. Tu consciencia es un sistema interno conectado a Dios y a tu alma. Tiene el poder de pesar tus decisiones y madura contigo así no formes parte de ninguna religión o teología.

La divinidad en tu consciencia te inspira a que seas buen@, generos@, amable, honest@, moral y étic@-a expresar las características del alma. Tu ego puede tomar la actitud de victima, en donde culpa a cualquier persona por las decisiones que tu hayas elegido, pero al final tu consciencia-tu alma- no tiene culpables. Tu consciencia atraviesa este segundo velo de Dios para ayudarte a conectarte y distinguir la energía que ambos representan y así puedas elegir entre los dos.

A diferencia de tus instintos, los cuales están para ayudarte a vivir con el mundo externo y los problemas que se te presentan, aquellos que siempre percibimos venir hacia nosotr@s, tu consciencia reconoce que todos los conflictos, fuerzas y debilidades vienen desde dentro de ti. Dándote la habilidad de tomar decisiones desde el ser y no desde la victima; guiándote día a día en la vida, ayudandote a identificar entre lo positivo y lo negativo. Siendo tu consciencia, el compás de tu alma aquí en la tierra, maniobrando en el flujo y la dirección de tu habilidad innata para crear o destruir, hasta en tu mundo físico.

referencia:  Entering the castle by Caroline Myss